lunes, 25 de marzo de 2013

Se vienen tiempos de amor y paz

Che, ¿estos son los mismos que se escandalizaron con el escrache a Kicillof? Digo, qué sé yo... por preguntar, nomás. De curioso, ¿vio?
 

domingo, 24 de marzo de 2013

¿Esto saldrá en TVR?(*)

Hoy se cumplen 37 años de aquel nefasto golpe cívico militar que ensombreciera al país y en la página de la agencia nacional de noticias Telam puede verse este artículo:
A decir verdad, en ningún tramo del texto de ADEPA se relaciona a los avisos publicitarios con los desaparecidos de la dictadura pero Telam lo quiere interpretar así. Como si determinadas palabras tuvieran un único significado: el que le dan ellos. Obviamente, este comunicado hizo brotar y mucho a los simpatizantes del Gobierno. Y más teniendo en cuenta la fecha.
Bien, supongamos por un rato que la agencia noticiosa tiene razón. Mal ADEPA, entonces. La figura de la desaparición de personas no debe usarse como ejemplo para denunciar determinadas resoluciones económicas o comerciales que nos son adversas. Bah, creo que está mal... Porque, a ver... esperá un cachito que estoy confundido. Si no me equivoco, este tipo de comparación odiosa no es nueva. A mí me suena, qué querés que te diga. ¿Dónde escuché algo parecido no hace mucho y además fue festejado? Pucha que no me acuerdo... ¿Quién mencionó algo de los secuestros de no sé qué cosa? Fue hace tres o cuatros añitos nada más. Ayudenmé, no sean canutos.
 
Ah, ya está, ya me acordé:
 
Je, qué bellas las contradicciones de nuestros políticos y sus aplaudidores. Sin comentarios.
 
 
(*) En el TVR actual, no en el de hace unos años cuando era independiente y repartía a todos por igual.

miércoles, 13 de febrero de 2013

Norte de Chile: La ruta del desierto

Les dejo las imágenes de un reciente y hermoso viaje en auto que comenzamos y terminamos en el aeropuerto de la ciudad de Copiapó, capital de la III Región o Región de Atacama. Durante dos semanas recorrimos 3.800 kilómetros a través de uno de los desiertos más secos del mundo. Hubo de todo: paisajes, historia, religión, arquitectura, playas, montañas, atardeceres, fauna, calor, frío, grandes ciudades, buena gastronomía, rutas peligrosas y hasta nos cruzamos con parte de la caravana del Dakar. Pasen y vean...
Click aquí
 

jueves, 7 de febrero de 2013

No te olvides de posar

Quienes siguen este blog recordarán que no hace mucho atendí a los disparadores seriales, esos personajes que van por la vida con la cámara de fotos pegada al cuerpo y retratan absolutamente todo. Entre ellos estaban los gastronómicos, los referenciales, los fiesteros, los eyaculadores precoces...  Toda gente muy simpática, je.
Hace poco, visitando unos geisers en el norte de Chile, pasó algo que me llamó graciosamente la atención. En realidad una boludez. En un momento determinado, vi que varias de las tantas personas que andaban por allí se hacían tomar la misma foto y en la misma pose: las rodillas apenas flexionadas, el culo para afuera, la palma de las manos arriba del chorro de vapor y carita de placer. Más allá de advertir que cada turista iba copiando al anterior, llegué a la conclusión de que no solo existen patrones de comportamiento para los que sacan fotos sino también para los fotografiados. “Qué lindo post me voy a mandar sobre este asunto”, me dije por lo bajo y relamiéndome de placer.
Por eso, siguiendo con la temática de las fotos, esta vez voy a hacer “foco” (cuac!) sobre las distintas, reiterativas e indescifrables posiciones que adoptan aquellos que están delante del objetivo. Me refiero a los sonrientes, reflexivos y poco originales protagonistas de esas imágenes que inundan las redes sociales o son el terror de las reuniones post-vacaciones. Aquí van algunos de los personajes más comunes y sus poses.
(Aclaración: el sexo de cada personaje está adjudicado en base a una regla personal, lo que no implica que la misma pueda contemplar excepciones.)

EL AVIONCITO 1
Hombre. Su gesto es simple: cuerpo erguido, piernas juntas (no es excluyente), brazos bien extendidos en forma de alas, dedos separados y la palma de las manos mirando hacia el suelo. Esta pose puede indicar varias cosas: que quiere volar, que alcanzó el pináculo de su existencia o que después de 20 años mandó al psicólogo a la mierda. A veces suele fotografiarse en patas, idea que garpa bastante porque lo muestra conectado con la madre naturaleza. Fanático de la vida outdoor, sus escenarios preferidos son los sitios elevados y con grandes extensiones de tierra -o de mar- a sus espaldas. Solo le faltaría una espada en la mano y gritar “¡¡¡con el poder de Grayskull!!!”.

EL MESÍAS
Hombre. Bastante similar al anterior con una diferencia: este personaje coloca las palmas un poco mirando hacia el fotógrafo y otro poco hacia arriba, detalle que indica que tiene mucho para dar. No me pregunten qué, pero tiene mucho. En ocasiones suele aparecer sacando pecho, cerrando los ojos y echando la cabeza hacia atrás, lo que secretamente puede indicar tendencias suicidas. Atenti con esto último. Al igual que el caso anterior, aprovecha los atardeceres para tapar el sol con su cuerpo y así lograr esos impactantes contraluces que suele ver en los libros de autoayuda. Si te topás con este sujeto, no dudes en acercarte: seguramente viene a la Tierra para salvarnos.

EL AVIONCITO 2
Mujer. Estamos frente a otro espécimen que se muere por volar. Se inspira en la espiritualidad reveladora del avioncito 1 pero introduce un par de cambios sustanciales: inclina los brazos y pone sus deditos apuntando al cielo. Es una de las poses más populares entre las integrantes del sexo débil e intenta expresar un gran momento de realización personal. La cabeza puede acompañar la inclinación de las “alas” o permanecer vertical, aunque da mucho más femenina esta última variante (detalle no menor si en una de esas algún muchachito quiere probarla, a la pose digo).

EL AVIONCITO 2 RECARGADO
Mujer. Interpreta una versión más ornamentada que la del avioncito 2, sobre todo en lo que de la cintura para abajo se refiere. En ocasiones coloca sensualmente una rodilla delante de la otra, en otras, cruza directamente las piernas, y en otros casos apoya el talón de un pie sobre el empeine del otro, aleja la rodilla y quiebra la cadera. Si el avioncito 2 se siente plena y realizada, aquí ya cree estar en la piel de una estrella de Hollywood. Advertencia: vas a tener que fumarte miles de estas fotos si alguna amiga o tu compañera de oficina volvió del Sur, de Machu Picchu o de algún otro lugar en donde cree que encontró la luz.

EL FUTBOLERO
Hombre. Su pose es archiconocida, casi no hace falta que la explique: cuerpo en cuclillas, una mano sobre la rodilla y los cinco dedos de la otra apoyados en el suelo. Su sueño siempre fue jugar en la primera de Boca o de River, aunque si mira un poco alrededor va a descubrir que le están faltando los otros 10. De todas las posiciones, es la única que le rompe las pelotas al fotógrafo porque lo obliga a agacharse también.

LA SOÑADORA
Mujer. Su pose es bastante tranqui y discreta pero no menos reiterativa. Este personaje inclina su carita hacia un costado impostando simpatía, calidez e ingenuidad. Lo hace como un acto reflejo apenas alguien amaga tirarle una instantánea. No falla nunca. Es como si la luz del autofoco le aflojara las cervicales y a la vez le transmitiera paz y felicidad. Quien no la conoce la mandaría al traumatólogo porque en todas las fotos parece que estuviera con tortícolis.

EL POSITIVO
Hombre. Cultor rabioso del pulgar para arriba. Y para todo, así sea una foto en la playa, en un cumpleaños o esté a punto de renovar el DNI. Otro caso de acto reflejo. Si ya de por sí califica como un verdadero triglicérido sólido, existe una versión mucho pero mucho más nociva en la que se lo ve echando sus hombros hacia atrás y exhibiendo orgulloso su baqueteado comedor. A veces lo potencia luciendo un colorido outfit o una camiseta de fútbol. Con los consabidos mate y termo en la mano. Imaginatelo con el Coliseo Romano o la Torre Eiffel de fondo. Mortal.

EL DESCONTROLADO
Unisex. Alguna vez le dijeron que posaba muy serio y a partir de allí comenzó su viaje de ida hacia el ridículo. No concibe una sola foto sin acercar exageradamente la trucha al objetivo, sacar la lengua a lo Jagger o ensayar muecas y gestos desorbitados. Su locura lo lleva a intentar todo tipo de piruetas o peligrosos ejercicios de destreza física, lo que generalmente deja a más de uno lesionado. Si a la soñadora el autofoco le afloja el cogote, a este personaje le transmite una descarga eléctrica. Y de las fuertes.

LA VEDETONGA
Mujer. Para ejecutar esta pose generalmente suma a su grupete de amigas, sola no se la banca. Este personaje coloca las rodillas semi-flexionadas y pegadas, revolea el culo para afuera, tira la cabeza para atrás y pone las manos en la entrepierna o en la cadera. A veces refuerza la idea frunciendo la boca como simulando un pico o sosteniendo su alicaída pechuga. Cree que da perra y provocativa pero en realidad parece que se estuviera meando. Esta pose se ve mucho en playas o eventos nocturnos en donde el alcohol va haciendo que cualquier bondi la deje en Flores.

EL AMARGO
Hombre. Le molestan las fotos y sale siempre con cara de sorpresa o directamente de orto. En las tomas grupales es el que se esconde, o a lo sumo aparece en el fondo y por la mitad. Las clásicas expresiones “digan whisky” y “digan cheese” suenan en sus oídos como el peor de los insultos. Admira al desaparecido Yabrán, quien declaró alguna vez que sacarle una foto era como pegarle un tiro en la frente.


LA PODÓLATRA
Generalmente mujer. De las 2.500 fotos que trae de sus vacaciones, siempre vas a tener que fumarte 5 ó 6 primeros planos de sus pies con algún paisaje detrás. Ese telón de fondo puede ser la pileta de un spa, una playa caribeña o el borde de un precipicio para que, en este caso, vean lo temeraria que es. Sus bellas extremidades suelen aparecer solas o acompañadas de algún otro par de piececitos amigos. Si son de un hombre genera más envidia e intriga, sobre todo si la fulana viajó en plan de soltería. Si decidís imitar a este espécimen no hace falta que te diga que tenés que viajar con las patas en condiciones. Nada de hongos ni uñas encarnadas. Andá pidiendo turno con el pedicuro para no pasar un papelón.

Así es la cosa, estimados amigos. Me detengo aquí pero en el tintero quedaron personajes como el galán, el choborra, la mandona, el gatienzo... Y debe haber muchos especímenes más con los que todavía no he tenido el agrado de cruzarme. Parafraseando a esa conocida expresión popular, en este post no están todos los que son... pero sí son todos los que están!!! Y bien merecido lo tienen estos verdaderos profesionales en el arte de “mirar el pajarito”.

lunes, 28 de enero de 2013

La que le espera...

Ya sé cómo viene la mano. Para mí que Pinti se muere de ganas de que lo hagan mierda en “678” o de que lo escrache la Presi en Cadena Nacional. De otra forma no se explica este salto al vacío. Decirle “loca” a Cristina... Un masoca, el tipo.
Como corresponde, el rápido de Aníbal ya salió a cruzarlo. “Hace humor de dudosa calidad”, le tiró. Qué increíble, para mí que el senador se pasa las 24 horas escuchando y leyendo cuanto reportaje opositor o farandulesco haya por ahí. Está al día con los chismes. Conjeturas al margen, lo cierto es que llama la atención cómo algunas figuras consagradas y talentosas pasan a ser calificadas de “mediocres” apenas cruzan la raya.
Preparate Enrique, vos te la buscaste. En cualquier momento te cae la AFIP y, es más, la soldadesca nac & pop ya debe estar buscando fotos tuyas con Videla, Massera o dándole la mano a algún cabo de la Federal el día que fuiste a renovar la cédula.

viernes, 25 de enero de 2013

Cómo son estos muchachos, ¿eh?

Ah, pero... cómo... Pará un cachito... empecemos de nuevo porque no entiendo nada. ¿No habíamos quedado que quejarse de la inseguridad era un asunto de la derecha cipaya, vendepatria y destituyente? ¿Qué hacen, entonces, Rossi, Navarro, Pérsico y compañía marchando por las calles de Rosario pidiendo que afloje la delincuencia? ¿No había quedado recontra aclarado que lo de la inseguridad era solo una “sensación”, un invento de Clarín y TN? Ahhhhhh, ya sé... ahora caigo: es una “sensación” siempre y cuando esa provincia o distrito esté gobernado por el kirchnerismo. No es el caso de Santa Fé, por supuesto, comandada por gente muy, pero muy mala. Ahora sí lo entendí. Qué pavote que soy. Debería leer más sobre usos y costumbres de los políticos argentinos.

lunes, 31 de diciembre de 2012

El año en el que se nos fue el Flaco

No puedo precisar en qué momento exacto de mi adolescencia empecé a escuchar a Luis Alberto Spinetta. Supongo que fue allá por mediados de los setenta, cuando armábamos aquellas grabaciones truchas en la casa de un amigo de la primaria. Recuerdo la furia y la crudeza de “Post-crucifixión”, el primer tema de Lo Mejor de Pescado Rabioso, álbum recopilación editado en 1976. Lo escuchábamos una y otra vez. Qué riff, mamita.
Entre tanto vinilo desparramado también andaba por ahí el primero de Invisible, el de la tapa con el charco de Escher. Recuerdo la exquisitez jazzera de “Jugo de lúcuma”, con un comienzo que se hacía rogar porque antes había que fumarse una interminable introducción con sonidos de misterio. Ni hablar de “Irregular”, otra pieza que ponía en duda que eso fuera hecho en Argentina y por flacos que apenas sobrepasaban los veinte años. Tan increíble como componer un tema llamado “Lo que nos ocupa es esa abuela, la conciencia que regula el mundo”. ¿A quién se le podía ocurrir? A Spinetta y compañía, sin dudas.
 
Luego llegaron a mis oídos el segundo y tercer álbum de Invisible, Durazno sangrando y El jardín de los presentes respectivamente. El que no tuviera acceso a las placas originales podía pescar algún que otro tema en la radio a través del programa Embajadores Ventil o en el Flecha Juventud de Badía. En esa época ya existían las radios con reproductor de cassette, y era cuestión de permanecer atentos para apretar “REC” apenas sonara el tema que estábamos esperando. El Jardín de los presentes contaba, además, con una especie de ancho de espadas, ese maravilloso himno tanguero-futurista que fue -y es- “El anillo del Capitán Beto”. Mi fanatismo por Guillermo Vilas y la letra del tema me inspiraron para dibujarlo tripulando una nave espacial con forma de raqueta. Con el banderín de River, por supuesto. El músico y el tenista eran amigos y se admiraban mutuamente. Quién te dice que no haya sido el gran Willy el que me llevó a Spinetta. Ahora que lo pienso...
 
El mismo Vilas fue el artífice de Only love can sustain, el único disco del Flaco cantado en inglés y grabado en los Estados Unidos. Es más, Willy había escrito la letra del tema “Children of the bells”. El trabajo tuvo poca difusión en la Argentina y las críticas fueron impiadosas, pero a mí me gustaba porque tenía una fuerte impronta funk y soul. Hasta en eso lo banqué. Un par de años antes había visto la luz A 18’ minutos del sol, un álbum súper elaborado y quizás el precursor de lo que sería el futuro sonido de Jade. Ya empezaba a acompañarlo en teclados el genial Diego Rapoport. “Toda la vida tiene música, hoy”, anunciaba el corte número 6. Una declaración de principios.

La poesía del Flaco también me deslumbraba y despertaba en los que estaban a mi alrededor todo tipo de reacciones, buenas y no tanto. “No entiendo las letras, qué querés que te diga”, fue siempre la respuesta de algunos amigos ante la sola mención de la música de Spinetta. Y eso que no habían ojeado su críptico libro de poemas “Guitarra Negra”, el que todavía conservo junto a los de Vilas. Yo evitaba contradecirlos porque aún hoy creo que sus coloridas metáforas no tienen explicación. Forman parte secretamente del imaginario de cada uno.
 
El desembarco de Spinetta Jade fue, en cierta medida, el broche de oro de una evolución musical -a nivel nacional y personal- que también involucraba a La Máquina de Hacer Pájaros y a Serú Girán. Como para no alcanzar el Olimpo de la perfección con monstruos de la talla de Diego Rapoport, Beto Satragni, Leo Sujatovich, Frank Ojstersek, César Franov, Lito Epumer, el Mono Fontana y Pomo Lorenzo, entre otros. A propósito de este último, nunca le perdoné al Flaco haberlo cambiado por una batería digital en Madre en años luz.
 
Unas cuatro o cinco veces fui a ver a Jade en vivo. Record para mi escasa concurrencia a recitales. Temas como “Amenabar”, “La diosa salvaje”, “Digital Ayatollah”, “La herida de Paris”, “Un viento celeste”, “Vida siempre”, “Bajo Belgrano”, “Mapa de tu amor” y “Amarilla flor” pasaron a convertirse en faros musicales que alumbraban el camino a seguir. También lo fueron los álbumes Kamikaze y Mondo di cromo, editados en paralelo a Jade y con la colaboración de algunos miembros de la banda. Descubríamos el sonido cristalino de la guitarra Ovation. La canción llegaba hasta el sol.
 
Tras la separación, el Flaco sacó a la cancha al exquisito Privé, aunque para mi personalísima y humilde opinión, el prolífico Spinetta que vino a partir de aquí no fue todo lo parejo que había sido hasta ese entonces. Repito, para mi gusto. Igual no me importaba. Los grandes artistas son como esos genios del fútbol que no tocan la bocha en todo el partido pero en dos jugadas te lo definen. Por eso me alcanzaba con obras maestras como “La bengala perdida”, “Como un perro”, “Ganges”, “Dime la forma”, “Fina ropa blanca”, “Mi sueño de hoy”, “Adentro tuyo”, “Correr frente a ti”, “Canción de noche” y muchas otras.
 
Escribir en pocas líneas cómo arrancó mi pasión por Luis Alberto Spinetta fue algo que me impuse como condición antes de que se termine 2012. Quise que sea el último post del año de este blog cuyo nombre, ya de por sí, es un homenaje a él.
 
“Un sueño de luz, como un amanecer, no pasará al olvido...”
 
 

 
Poseída del alba/Credulidad/Despiértate nena/Post-crucifixión
 

 
Jugo de lúcuma

sábado, 29 de diciembre de 2012

Recuerdos de mi infancia III


Pasó la Navidad, pronto llega el Año Nuevo y en el medio uno se pone nostálgico y evocativo, ¿vio? Sobre todo acuden a la mente aquellas cosas que recordamos con mucho cariño. Y una de ellas es la televisión que mirábamos cuando éramos chicos. Ya hablé en su momento de los Autos Locos, de Jonny Quest y de Batfink, series de dibujos animados que alegraban mis años previos a la pubertad. Esta vez voy dejar por un rato de lado a los personajes creados por Hanna-Barbera, Hal Seeger y compañía para referirme a otro boom de fines de los ‘60: las marionetas. ¿Las tienen? Se trataba de muñecos que apenas movían sus brazos, su cabeza y sus labios, pero nos sumergían en mundos e historias llenas de imaginación y fantasía. Me acuerdo del Capitán Marte y el XL5, de Supercar, de Stingray, de Thunderbirds, de Joe 90... Pero sin dudas, la serie que más me atrapaba era el Capitán Escarlata. Vayan haciendo memoria los cuarentones. Y los cincuentones también.
El Capitán Escarlata (Captain Scarlet and The Mysterons, en inglés) fue una saga de ciencia ficción y aventuras creada por Gerry Anderson y su compañía de televisión Producciones Siglo 21. Se estrenó primero en el Reino Unido y la transmisión estuvo a cargo de la cadena televisiva ATV Midlands, poniéndola al aire entre septiembre de 1967 y mayo de 1968.
Pero vayamos al argumento. La historia arranca en el año 2068, cuando la organización de seguridad Spectrum manda una misión tripulada al planeta Marte para investigar unas señales recibidas desde la Tierra. Aquel grupo, comandado por el Capitán Black, cree erróneamente que sus habitantes son hostiles y sin decir “agua va” descarga artillería pesada sobre una de las ciudades marcianas. A pesar de los devastadores efectos del bombardeo, la ciudad es asombrosamente reconstruida en cuestión de segundos.
La cosa, por supuesto, no queda ahí ni mucho menos. Enojados, los marcianos le declaran la guerra a la Tierra y con sus poderes deciden adueñarse del cuerpo y la mente del Capitán Black. El objetivo es utilizarlo como mano de obra para ejecutar su plan de venganza.
El personaje principal, el Capitán Escarlata, también cae bajo el control y las órdenes de los habitantes de Marte, pero durante una misión encargada por los aliens sufre un gravísimo accidente y se libera del influjo. No solo eso, adquiere la habilidad de los marcianos de reestructurar su materia, lo que a partir de aquí lo convierte en un ser indestructible. Es él, entonces, quien se pone al frente de la lucha contra los invasores.
 
Curiosidades de la serie:
 
Cada uno de los personajes vestía el uniforme del color de su nombre.
Los marcianos eran entes aparentemente incorpóreos. Su presencia en la tierra era representada con dos círculos de luz y solo se escuchaba su penetrante y aterradora voz.
Spectrum se encontraba suspendida por encima de las nubes. El jefe o director era el Coronel White.
Cada vez que los miembros de Spectrum se comunicaban entre sí, el micrófono bajaba del casco y se acercaba a la boca. Al terminar la comunicación, el mismo regresaba al casco o la gorra en forma automática.
Los vehículos de la organización eran totalmente cerrados y blindados, por lo que la visión hacia el exterior se realizaba mediante una pantalla de televisión. Otra curiosidad: manejaban mirando hacia atrás.
La fuerza aérea de Spectrum estaba integrada por mujeres: los Ángeles Melodía, Sinfonía, Rapsodia, Armonía y Destino.
Como separador de escenas se utilizaban siete golpes de tambor.
 
Frases más recordadas:
 
“Los marcianos, enemigos declarados de la tierra, pueden reproducir con exactitud cualquier objeto o persona. Pero antes... ¡¡deben destruir!!”, arrancaba la voz en off durante la intro de la serie.
 
“Encabeza la lucha contra los marcianos un hombre a quien el destino ha hecho indestructible. Su nombre: Capitán Escarlata”, culminaba la misma voz.
 
“Esta es la voz de los marcianos, sabemos que pueden oírnos, terrícolas...”, y a continuación seguía el anuncio o la amenaza que realizaban los temibles aliens, acompañada de los mencionados círculos de luz.
 




lunes, 24 de diciembre de 2012

Dos para Navidad

De las bandas extranjeras de rock sinfónico -o progresivo- que reinaron durante los ’70, una de las que más me sacudía era Genesis. Pasan los años, pasan las décadas y su sonido me sigue conmoviendo como el primer día. No hay con qué darle.
El mejor Genesis estaba compuesto por Peter Gabriel en voz, Steve Hackett en guitarra, Mike Rutherford en bajo, Tony Banks en teclados y Phil Collins en batería. Con esta formación le dieron vida a “Selling England by the Pound” y al doble “The Lamb Lies Down on Broadway”, entre otros discazos de la época.
Con el tiempo hubo separaciones. Primero se fue Gabriel, luego lo hizo Hackett y cada cual se fue abriendo su propio camino en solitario, incluidos los tres integrantes que permanecieron en la banda. A pesar de la popularidad, el talento y el carisma de Gabriel, mi atención se centró casi exclusivamente en el trabajo solista de Hackett. Tal vez porque componía un personaje más enigmático. Tal vez porque la melancolía de su guitarra me traía las reminiscencias de aquel Genesis de los primeros tiempos. Y méritos no le faltaban para ser el continuador de un sonido que con Banks, Rutherford y Collins ya no sería el mismo. Escúchenlo.
 
 
Spectral Mornings
 
 
Los Endos

lunes, 10 de diciembre de 2012

Paredón y después...

Estimados seguidores de este blog, últimamente no ha habido mucha inspiración humorística ni literaria, pero sí fotográfica. Por eso les dejo un link donde podrán ver un reciente e informal relevamiento fotográfico que realicé a lo largo -y a lo ancho- de gran parte de la zona sur de la ciudad de Buenos Aires. Más detalles aquí o en el epígrafe de la foto.
 
Estación Hipólito Yrigoyen / Barracas
 

lunes, 5 de noviembre de 2012

Escuchando a Biondi

La primera imagen que viene a la mente al escuchar la penetrante voz del cantante Mario Biondi es la del inolvidable Barry White. En todos los aspectos. Al menos a mí me pasó eso cuando lo descubrí. Pero lo curioso y sorprendente es que Biondi no es norteamericano ni negro sino blanco... e italiano!!
Mario nació hace 41 años en Catania, Sicilia y se dio a conocer a través de uno de los mejores sellos en cuanto a jazz y soul se refiere: el también italiano Schema Records. Su álbum debut fue el jazzero Handful of soul (2006), grabado con el acompañamiento del High Five Quintet y el cual vendió más de 400.000 copias en todo el planeta. Sin embargo, Biondi decidió abandonar a este prestigioso sello para dedicarse a una música más emparentada con el soul y el pop. Al año siguiente grabó un álbum en vivo, I love you more live, en el que también fue acompañado por el High Five Quintet. En 2009 apareció el disco de estudio If, en 2010 produjo un nuevo registro en vivo titulado Yes you live (esta vez sin los High Five pero con la colaboración de Incognito), en 2011 salió a la luz Due, y ese mismo año su viejo sello Schema Records editó Change of Scenes, una reedición de Handful of Soul con temas inéditos y nuevas versiones. Los dejo con su voz...
 

 
Life is Everything, del álbum Due.
 

 
Lowdown, del álbum Transatlantic RPM de Incognito.
 

 
Con el High Five Quintet.