lunes, 20 de junio de 2011

Recuerdos de mi infancia II

En un post publicado en este blog hace más de un año, evoqué con cariño a “Los Autos Locos” y a “Jonny Quest”, dos series televisivas de dibujitos animados que la rompían en las décadas del ‘60 y ‘70. En esta oportunidad voy a dedicarle unos renglones a otro entrañable personaje animado que supo alegrar parte de mi infancia: Batfink. Los que, al igual yo, traspasaron largamente la barrera de los 40, seguramente lo recordarán.
Batfink fue creado en el año 1967 por el productor Hal Seeger como una especie de sátira a la popular serie de Batman. Fueron en total 100 capítulos de 5 minutos de duración cada uno. El protagonista central era un murciélago que luchaba contra el mal, asistido por un experto en artes marciales de origen -y atuendo- oriental llamado “Karate”. ¿Van recordando? Su cuartel estaba en una cueva oculta y recibían el pedido de ayuda del jefe de policía por medio de una “línea secreta”, que en realidad era un televisor. Puestos al tanto del caso, salían presurosos a bordo de un Volkswagen Escarabajo color rosa, apodado la “Baticafetera”.
La fortaleza y la sagacidad de Batfink se basaba en dos importantes atributos. Por un lado, sus alas estaban hechas a prueba de armas de fuego, lo que le permitía salir airoso de cualquier tiroteo. “Sus balas no pueden hacerme daño, mis alas son como un escudo de acero”, les repetía a sus enemigos, mientras con ellas protegía también al fiel y corpulento Karate. Su otro don lo ponía en práctica a la hora de resolver un delito: “mi radar-sonar supersónico podrá ayudarme”, anunciaba como latiguillo luego de asomarse por el techo de la Baticafetera. Acto seguido, emitía un visible “beep” que viajaba en el aire y a los pocos minutos regresaba a él con todas las pistas y la ubicación exacta del malhechor de turno (¿precursor del actual GPS?).
Entre el staff de villanos a los que debía combatir se encontraban Victor the Predictor, Queenie Bee, Judy Jitsu y Magneto the Magnificent (este último nada que ver con el CEO de Clarín). Pero de todos ellos, el más célebre era por lejos Hugo A-Go-Go, un científico loco cuyo máximo objetivo era derrotar a nuestro súper héroe y dominar el mundo. Estaba representado por un enano calvo que planeaba sus inagotables fechorías recluido en un observatorio ubicado en la cima de una colina. Por supuesto, Batfink y Karate siempre triunfaban.
Para finalizar este hermoso recuerdo, un dato curioso: todos los villanos tenían la particularidad de dialogar con el narrador en off. Un segundo dato curioso: el doblaje al español del personaje de Batfink lo realizó el mismo que hacía la voz de Adam West en “Batman”.
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Hasta el próximo dibujo animado.
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3 comentarios:

Anónimo dijo...

muy bien!! hoy recordaba este cartoon no podía recordar su nombre! buen post

Unknown dijo...

Se me cayo la cédula...mi comic preferida...

Armando De Giácomo dijo...

Gracias por pasar!