Pasó la Navidad, pronto llega el Año Nuevo y en el
medio uno se pone nostálgico y evocativo, ¿vio? Sobre todo acuden a la mente
aquellas cosas que recordamos con mucho cariño. Y una de ellas es la televisión
que mirábamos cuando éramos chicos. Ya hablé en su momento de los Autos Locos,
de Jonny Quest y de Batfink, series de dibujos animados que alegraban mis años
previos a la pubertad. Esta vez voy dejar por un rato de lado a los personajes
creados por Hanna-Barbera, Hal Seeger y compañía para referirme a otro boom de
fines de los ‘60: las marionetas. ¿Las tienen? Se trataba de muñecos que apenas
movían sus brazos, su cabeza y sus labios, pero nos sumergían en mundos e historias
llenas de imaginación y fantasía. Me acuerdo del Capitán Marte y el XL5, de Supercar,
de Stingray, de Thunderbirds, de Joe 90...
Pero sin dudas, la serie que más me atrapaba era el Capitán Escarlata. Vayan haciendo memoria los cuarentones. Y los
cincuentones también.
El Capitán Escarlata (Captain Scarlet and The
Mysterons, en inglés) fue una saga de ciencia ficción y aventuras creada
por Gerry Anderson y su compañía de televisión Producciones Siglo 21. Se estrenó primero en el Reino Unido y la
transmisión estuvo a cargo de la cadena televisiva ATV Midlands, poniéndola al aire entre septiembre de 1967 y mayo de
1968.
Pero vayamos al argumento. La
historia arranca en el año 2068, cuando la organización de seguridad Spectrum
manda una misión tripulada al planeta Marte para investigar unas señales
recibidas desde la Tierra. Aquel grupo, comandado por el Capitán Black, cree
erróneamente que sus habitantes son hostiles y sin decir “agua va” descarga
artillería pesada sobre una de las ciudades marcianas. A pesar de los
devastadores efectos del bombardeo, la ciudad es asombrosamente reconstruida en
cuestión de segundos.
La
cosa, por supuesto, no queda ahí ni mucho menos. Enojados, los marcianos le
declaran la guerra a la Tierra y con sus poderes deciden adueñarse del cuerpo y
la mente del Capitán Black. El objetivo es utilizarlo como mano de obra para
ejecutar su plan de venganza.
El
personaje principal, el Capitán Escarlata, también cae bajo el control y las
órdenes de los habitantes de Marte, pero durante una misión encargada por los
aliens sufre un gravísimo accidente y se libera del influjo. No solo eso,
adquiere la habilidad de los marcianos de reestructurar su materia, lo que a
partir de aquí lo convierte en un ser indestructible. Es él, entonces, quien se
pone al frente de la lucha contra los invasores.
Curiosidades de la
serie:
Cada uno de los personajes vestía el uniforme del
color de su nombre.
Los marcianos eran entes aparentemente incorpóreos. Su
presencia en la tierra era representada con dos círculos de luz y solo se
escuchaba su penetrante y aterradora voz.
Spectrum se encontraba suspendida por encima de las
nubes. El jefe o director era el Coronel White.
Cada vez que los miembros de Spectrum se comunicaban
entre sí, el micrófono bajaba del casco y se acercaba a la boca. Al terminar la
comunicación, el mismo regresaba al casco o la gorra en forma automática.
Los vehículos de la organización eran totalmente cerrados y blindados,
por lo que la visión hacia el exterior se realizaba mediante una pantalla de
televisión. Otra curiosidad: manejaban mirando hacia atrás.
La fuerza aérea de Spectrum estaba integrada por
mujeres: los Ángeles Melodía, Sinfonía, Rapsodia, Armonía y Destino.
Como separador de escenas se utilizaban siete golpes
de tambor.
Frases más recordadas:
“Los
marcianos, enemigos declarados de la tierra, pueden reproducir con exactitud
cualquier objeto o persona. Pero antes... ¡¡deben destruir!!”, arrancaba la
voz en off durante la intro de la serie.
“Encabeza la lucha
contra los marcianos un hombre a quien el destino ha hecho indestructible. Su
nombre: Capitán Escarlata”, culminaba la misma voz.
“Esta es la
voz de los marcianos, sabemos que pueden oírnos, terrícolas...”, y a continuación
seguía el anuncio o la amenaza que realizaban los temibles aliens, acompañada
de los mencionados círculos de luz.
2 comentarios:
Uy sí, me daba un poco de cosita cuando decía "Esta es la voz de los marcianos. Sabemos que pueden escucharnos, terrícolas" y edse "deben destruir". Era chica... La tele tenía estabilizador y perilla. Digamos que fueron los primeros 3ds, toda una novedad. Hace un tiempo se los mostré en youtube a mis hijos que se reían de la torpeza de movimientos y no podían entender mi fascinación. Me encantó leer el resumen argumental de la saga, tanto no recordaba.
Lindo post, Armando.
Que tengas un gran 2013.
Saludos van
Y... esa voz "marciana" que hoy recordamos con simpatía, a los 7 u 8 años nos daba un cagazo bárbaro.
Gracias x comentar y feliz 2013 para vos también!
Publicar un comentario