domingo, 28 de agosto de 2011

Aflojen con el cassette II

En un post publicado hace poco más de un año, me refería a ese tipo de declaraciones previsibles y aburridas que realizan futbolistas y vedetongas toda vez que alguna cámara o micrófono les pasa cerca. Frases para la hinchada que no aportan absolutamente nada a lo que ya sabemos o imaginamos: “vine a este club para sumar”, “nunca hice sexo por dinero”, etc, etc, etc... Pero no crean que el sasarasa-sarasa es exclusividad de estos dos grupetes, cuyos integrantes más traviesos y faranduleros suelen coincidir en los reductos top de la noche porteña. Ciertos miembros de la clase política también hacen uso -y abuso- de estas costumbres dialécticas, aunque a diferencia de las anteriores, estas son cansadoras, provocativas e irritantes. A continuación les dejo algunas de las más comunes:

“Encontramos un país en ruinas”. Excusa ideal para no hacerse cargo de nada y echarle la culpa de todos los males a las administraciones pasadas. No importa que estén hace 20 años atornillados en el poder, ellos no tienen un carajo que ver. Es que las cagadas que se mandan los gobiernos anteriores tienen esa extraña particularidad: nunca va a alcanzar la historia entera de la humanidad para arreglarlas. Eso sí, los logros conjuntos -si los hubiera- van a ser exhibidos desmesuradamente como trofeos propios.

“Es la ‘pesada herencia’ que recibimos”. Variante de la frase anterior. Cualquiera de las dos funciona para enchufarle el fardo a otro. Es la táctica de huir hacia atrás.

“Somos conscientes de que todavía nos falta corregir muchas cosas”. Es la huída hacia adelante. Especie de mea culpa light que hacen los soldados oficialistas solamente en casos extremos. Es decir, cuando están acorralados y no pueden justificar, por ejemplo, un alarmante índice de pobreza o algún bochornoso episodio de “mano en la lata”. Este latiguillo cuenta con una ventaja: no tiene fecha de vencimiento y puede ser utilizado cada vez que sea necesario.

“La única manera de salir de esto es con el esfuerzo de todos”. De todos los boludos, faltaría agregar. ¿En qué consiste el esfuerzo que les toca hacer a ellos? ¿Estarían dispuestos a bajarse los sueldos? ¿Donarían parte de sus fortunas para comedores, colegios u hospitales? ¿Bancarían planes sociales con guita de sus bolsillos?

“Lo nuestro es el trabajo, el sacrificio, el compromiso, la esperanza...”. Muletilla que ya es marca registrada en quien dirige actualmente los destinos de una de las provincias más grandes del país.

“Vamos a ir a fondo con las investigaciones”. Cagamos... cuando declaran eso, agarrate. Seguramente van a crear una “comisión investigadora”, que es la mejor manera de tapar todo y que no se ventile nada.

“Que hagan la denuncia donde corresponde, para eso está la Justicia”. Je, es fácil hacerse el macho cuando ya hay un par de jueces amigos con instrucciones precisas para dictar la famosa “falta de mérito”. Así cualquiera.

“Son mentiras; se trata de una campaña sucia en mi contra”. Hacerse la víctima garpa y bastante.

“La culpa la tienen los medios”. Nuevo demonio al que se le adjudican, entre otras cosas, el malhumor social, la inflación, la falta de algún insumo básico, las derrotas electorales y la caída de granizo en el conurbano.

“Estamos abiertos al diálogo con la oposición”. Sí, siempre y cuando estos últimos vayan al pie y no aparezcan con cosas demasiado raras y contrarias a sus pensamientos. En caso de que un proyecto de la oposición vaya en el mismo sentido que el Gobierno, este lo cajoneará y lo sacará meses más tarde con su copyright.

“Estamos abiertos al diálogo con el Gobierno”. Traducción: se opondrán a todo.

“Que el Gobierno sepa que no vamos a ponerle piedras en el camino”. Tienen razón, piedras no... cascotes de demolición les van a poner!!!!

“Le están haciendo el juego a la derecha”. Es una de las muletillas más recientes y está de moda. Sirve para descalificar algo o a alguien, partiendo de la supuesta creencia de que los que adhieren a esta ideología son la reencarnación de Hitler y Lucifer. Pedir por más seguridad es hacerle el juego a la derecha, pedir justicia es hacerle el juego a la derecha, pedir que se frene la caza de la iguana de tres colas es hacerle el juego a la derecha... Y así con cada reclamo.

“Nos encanta que la gente participe”. Exacto, siempre y cuando lo haga a favor de ellos. Cualquier movilización o asambleúcha barrial de tono opositor será visitada oportunamente por muchachos poco afectos al trato amistoso y a los buenos modales.

“A esta altura la pobreza ya es un problema estructural”. Más claro echale agua: no van a hacer un pomo a favor de los que menos tienen. Bah, un pomo no; habrá planes, subsidios, dádivas... “Pobres va a haber siempre...”, es lo que repite todo el mundo, “...gracias a Dios”, agregarían algunos políticos para completar la frase.

“Llego al Congreso lleno de ideas y proyectos”. Habría que revisar después cuántas veces apoyó el culo en la banca y cuántos proyectos presentó.

“Este Gobierno no llega a fin de año”. Predicción de tono apocalíptico lanzada por los personajes más conspicuos de la oposición. Generalmente viene con el combo “estallido social + corralito + dólar a 10 mangos”.

“Ha sido un voto mezquino, cuentapropista y vaciado de política”. Extraña pirueta verbal despachada sesudamente por quienes no han sido beneficiados por el resultado de determinadas elecciones. En criollo se llama “sangrar por la herida”.

“El pueblo no se equivoca”. Expresión vertida por los mismos personajes del caso anterior cuando las urnas les sonríen.

“Es su opinión, tiene derecho a expresarse”. Dicho en referencia a un exabrupto de alguien de la propia tropa.

“Ese señor va a tener que rectificarse, de lo contrario vamos a denunciarlo a la Justicia”. Dicho por la misma persona en referencia a un exabrupto similar pero de signo político opositor.

“El país está ante un momento histórico”. Hmmmm... a esta afirmación no sé cómo interpretarla y hasta me da un poquito de miedo. Un hecho histórico puede ser tanto un acontecimiento feliz como la hecatombe definitiva.

1 comentario:

Armando De Giácomo dijo...

Gracias, Leandro!!
Me olvidaba de otro: "hay que terminar con la vieja política". Con este slogan entré como un caballo en 2003, jaja!!!
Abrazo grande!